Agility y Dog Dance: Fortalece el vínculo y disfruta con tu perro.

Cuando piensas en agility, probablemente lo primero que te viene a la cabeza es una pista de competición con un grupo de Border Collies corriendo y saltando por un circuito a toda velocidad. Sin embargo, en realidad, el concepto de agility está muy alejado de las pistas de competición: es una actividad que beneficiará a los perros de cualquier raza, mejorando la relación entre el perro y su dueño de una manera que nunca te hubieras imaginado.

En este artículo, descubrirás las aplicaciones en la vida cotidiana y algunos de los beneficios adicionales más allá de los estereotipos competitivos.

El agility no es solo una competición, sino también un medio muy útil para establecer una mejor comunicación y relación con tu perro. Te brindará la oportunidad de trabajar juntos de forma divertida y, al mismo tiempo, ayudará a tu perro a adquirir algunas habilidades que luego podrá aplicar en la vida real.

Algo tan útil como enseñar a un perro a subir al coche, cómo colocarse correctamente bordeando una silla de una terraza cuando vamos a tomar algo con nuestro perro, o moverse en espacios reducidos, son algunas de sus utilidades. Tu ciudad, tu urbanización, tu pueblo y tu día a día son la mejor pista.

Algo tan útil como enseñar a un perro a subir al coche, cómo colocarse correctamente bordeando una silla de una terraza cuando vamos a tomar algo con nuestro perro, o moverse en espacios reducidos, son algunas de sus utilidades.

El agility no es sólo un deporte físico, sino también mental. Tu perro no sólo se mantiene activo físicamente sino que aprende a estar pendiente de ti, a resolver y a confiar en ti. El tiempo de calidad que pasas con tu perro en el entrenamiento y la diversión que se obtiene son cruciales para crear un vínculo fuerte y saludable.

No es necesario que tu perro sea un atleta de élite, la mayoría de los perros disfrutan del desafío que representa aprender independientemente de su raza o nivel de habilidad. El agility puede adaptarse a la capacidades de cada perro, los obstáculos se ajustan en altura y dificultad, permitiendo que perros de todas las edades, tamaños y condiciones puedan participar. No importa si tienes un pastor alemán, un bóxer o un bichón maltés, esta disciplina tiene algo que ofrecerte.

Al igual que el agility, en el dog dance no se trata solo de habilidad física, sino de una profunda conexión entre el perro y su dueño.

El dog dance, también conocido como freestyle canino, es una disciplina en la que perro y guía realizan una coreografía sincronizada. Se trata de una actividad que mezcla obediencia con movimientos creativos, donde el perro puede aprender desde giros, saltos y pasos laterales hasta movimientos como caminar hacia atrás o pasar entre las piernas del dueño. Para que el perro entienda lo que se espera de él, se necesita una comunicación clara y constante, lo que mejora significativamente la interacción entre ambos. Esta práctica refuerza la capacidad de tu perro para comprender tus gestos y palabras, y te enseña a leer su lenguaje corporal, lo que crea una relación fantástica.

Uno de los aspectos más importantes del dog dance es el disfrute mutuo. A los perros les encanta estar activos y, al mismo tiempo, recibir elogios y recompensas. Los ejercicios que se realizan no sólo activan sus músculos y mejoran su coordinación, sino que además te aseguran una forma de pasar un rato divertido y positivo con tu perro. Esta diversión compartida refuerza el vínculo emocional entre ambos.El perro aprende a confiar en ti como líder y compañero, mientras que tú confías en su capacidad de seguir tus instrucciones. Esta confianza recíproca es la base de una relación sólida.

Al igual que el agility, el dog dance es inclusivo para todos los perros, sin importar su raza, tamaño o edad. Si bien algunos perros pueden tener mayor facilidad para ciertos movimientos, cada perro puede brillar en esta disciplina a su manera. Incluso los perros de razas más tranquilas o mayores pueden disfrutar de rutinas adaptadas a su nivel de energía y habilidad. El objetivo del dog dance no es la perfección ni la competición, sino la creación de una experiencia divertida y de conexión entre el perro y su guía. Con paciencia y práctica, cualquier perro puede aprender a realizar una coreografía básica y disfrutar del proceso tanto como tú.

 

Nuria Hernández.

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